Alberto Briceño Durán / Escenario Rock and Pop
El pasado domingo 23 de marzo, la Sala But de Madrid se convirtió en el epicentro de una fiesta del reggae latinoamericano, gracias al inconfundible sonido de Los Cafres, la siempre espectacular banda argentina que, supo cautivar al público latino presente en la capital española.
Desde los primeros acordes, quedó claro que esta noche iba a ser especial. La banda, liderada por Guillermo Bonetto, desplegó toda su magia sobre el escenario, abriendo con un popurri instrumental de sus mejores temas musicales, llevándonos por un viaje sonoro cargado de emociones, ritmo y mensajes de amor y esperanza. Los Cafres no solo interpretaron sus clásicos, sino que ofrecieron una lección de reggae que unió generaciones, haciendo vibrar a cada asistente, tanto a los que los conocían desde sus inicios como a los más jóvenes que descubrían la grandeza de su propuesta musical.
La sala, llena de energía, respondió al instante. El público, compuesto principalmente por latinoamericanos residentes en Madrid, se dejó llevar por las melodías de la banda, coreando cada palabra de sus temas más conocidos. Fue imposible no sentir la conexión entre la banda y los asistentes, que no paraban de cantar y bailar al ritmo de las letras que marcaron generaciones.
Temas como «Aire», «Tus ojos», “Casi que me pierdo” y “Si el amor se cae” fueron recibidos con un cariño incondicional, como si el tiempo no hubiera pasado y cada canción aún tuviera el mismo poder de emoción que en su lanzamiento. Cada acorde parecía tocar el corazón de los presentes, quienes no solo disfrutaban del espectáculo, sino que también agradecían el poder de la música como un vehículo para unir culturas y recuerdos de su tierra.
La noche también tuvo momentos de profunda reflexión con temas como “Bastará”, una canción que resonó especialmente fuerte en los corazones de todos los asistentes. Los Cafres demostraron que el reggae no es solo ritmo, sino también una poderosa herramienta para transmitir mensajes de paz, amor y lucha. Con cada verso, el público se sumergía más en una atmósfera donde el compromiso social y la espiritualidad del reggae latinoamericano se entrelazaban con la energía positiva que solo una banda de su calibre puede generar.
La perfecta sincronización entre los músicos y la impresionante calidad del sonido hicieron que el ambiente fuera espectacular, una de esas noches que no solo se disfrutan, sino que se sienten. El reggae de Los Cafres, con sus toques característicos de la música latina, logró lo que pocas veces se consigue: hacer sentir a todo un público como si estuvieran en casa, como si el Caribe y América Latina estuvieran presentes en cada rincón de la Sala But.
Así, una vez más, Los Cafres demostraron por qué siguen siendo una de las bandas más importantes del reggae latinoamericano, no solo por su música, sino por la conexión única que generan con sus seguidores. La magia de su reggae y la calidez de su propuesta hicieron que Madrid viviera una noche inolvidable, dejando claro que la capital española sigue siendo un punto de encuentro para la música latina de calidad.
