Alberto Briceño Durán / Escenario Rock and Pop
La noche del 8 de mayo, la capital española vibró con los colores, los ritmos y el mensaje del reggae venezolano en un concierto íntimo pero inolvidable. La pequeña Sala Stairway de Madrid se transformó en un santuario musical cuando Onechot, figura clave del reggae en Venezuela, se presentó acompañado por integrantes de la legendaria banda Negus Nagast, ofreciendo un show lleno de energía, conciencia y nostalgia.
La velada arrancó con una cálida bienvenida a cargo de la banda local The Positive Vibration, que rindió homenaje a los grandes clásicos del reggae jamaiquino. Temas inmortales de Bob Marley, Peter Tosh o Burning Spear fueron coreados por los presentes, muchos de ellos viejos conocedores del género que no tardaron en dejarse llevar por la vibra roots y el aroma a cultura que impregnaba el ambiente.
Pero el momento más esperado llegó cuando Onechot subió al escenario. Vestido con su característico estilo urbano y acompañado por músicos históricos de Negus Nagast, el artista desplegó un repertorio contundente, hilvanando lo mejor de su discografía en solitario. Con carisma, fuerza vocal y una conexión especial con el público, repasó temas que marcaron su carrera.
El viaje musical se tornó aún más emocionante cuando comenzaron a sonar los acordes de Papashanty Sound System, el colectivo del que Onechot también fue parte. “Por la raza”, “Police and Soldiers” y “Wo no no” retumbaron con fuerza en la sala, provocando una explosión de energía entre los asistentes, que respondieron con coros, palmas y una danza colectiva que parecía suspendida en el tiempo.
Como broche de oro, llegó el turno de los himnos de Negus Nagast, la banda que sembró la semilla del reggae en Venezuela desde los años 90. Canciones como “Politrickal Game”, “Babilonian Dream”, “Selamta Fasika” y “Fallin from the Mountain” fueron interpretadas con el mismo espíritu combativo y esperanzador de siempre, despertando la nostalgia de una generación que creció con sus letras como guía espiritual y resistencia cultural.
En una noche donde el pasado y el presente se dieron la mano, Onechot y sus hermanos musicales ofrecieron algo más que un concierto: brindaron una ceremonia de unión, mensaje y ritmo. Y en una ciudad como Madrid, que cada vez recibe con más fuerza las raíces del reggae latinoamericano, este encuentro fue un recordatorio de que la música sigue siendo un puente entre corazones dispersos por el mundo.
Finalmente te dejamos una entrevista que hicimos con Onechot que puedes disfrutar en nuestro canal de Youtube https://www.youtube.com/watch?v=gTFImN4Q1zg